Personalidades toledanas desayunan y compran a ciegas, y comprueban las barreras que tienen las personas con discapacidad visual

Una actividad organizada para celebrar la XXIX Semana de la ONCE en Castilla-La Mancha

Fecha: 18/10/2019
Participantes en la compra a ciegas, en un supermercado de Toledo que cuenta con asistentes para personas ciegas

Desayunar y hacer la compra a ciegas han sido dos de las experiencias que han vivido de primera mano un grupo de personalidades de Toledo que, con antifaces, han podido comprobar cómo es la vida diaria de las personas ciegas o con discapacidad visual.

Ana Saavedra viceconsejera de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia, Carlos Ángel Devia subdelegado del Gobierno en Toledo, Javier Pérez, director general de Discapacidad, Mª José gallego, Noelia de la Cruz portavoz de Gobierno, concejala del Ayuntamiento de Toledo delegada de Obras y Servicios Medioambientales y Transición Ecológica, diputada provincial de Sanidad y Bienestar Social, Ana Belén Abellán, concejala del Ayuntamiento de Toledo delegada de Servicios Sociales, Igualdad, Mayores y Personas con Discapacidad, Tomás Palencia, presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo de Toledo, Victor Hernández, director de Comunicación y Relaciones Institucionales del Corte Inglés en Castilla-La Mancha, Olga Molina, secretaria del Colegio de Arquitectos de Toledo, entre otras personalidades, han acompañado a los responsables autonómicos del Grupo Social ONCE José Martínez, y Carlos Javier Hernández, y en estas actividades, organizadas con motivo de la XXIX Semana de la ONCE en Castilla-La Mancha.

Provistas de antifaces, estas personalidades se han sentado ante una mesa con las viandas propias de un desayuno y han tenido que enfrentarse a utilizar cucharas, tenedores, cuchillos, tazas y vasos sin ver. Eso sí, orientados por técnicos de Rehabilitación de la ONCE que les han explicado cómo manejarse a la hora de tomar el primer café de la mañana.

Las personas que han participado en este desayuno a ciegas se han mostrado muy sorprendidas. Eso sí, acusaron la desorientación espacial, así como la dificultad para reconocer los alimentos sólo por el olor y el sabor. Han podido comprobar lo complejo que es un acto aparentemente tan sencillo como desayunar, cuando no se tiene visión.

Tras coger fuerzas, este grupo de personas se ha atrevido a realizar un paseo, también con antifaces, guiados con bastón blanco y orientados por los técnicos de Rehabilitación de la ONCE. Se han enfrentado a los ruidos de la calle, a los obstáculos como patinetes, terrazas de bares mal colocadas, o bolardos.Algunas de las personas, con antifaces y bastones blancos, cruzan por un paso de cebra

Además, han utilizado cajeros automáticos para comprobar la accesibilidad de los mismos. Posteriormente, en el supermercado Supercor, han realizado la compra a ciegas, enfrentándose a lo imposible que puede resultar distinguir entre un envase de leche y otro de zumo si no están etiquetados en Braille. Con esta actividad, la ONCE pretende concienciar sobre la importancia de que los productos de consumo de primera necesidad introduzcan en su envasado de origen, un etiquetado en braille perfectamente identificativo que facilite la vida diaria de las personas ciegas y con discapacidad visual.

A la hora de hacer estas compras han comprobado el funcionamiento del servicio de compra asistida que Supercor, por el que una persona orienta a la persona ciega para que adquiera los productos sin equivocarse.

Una jornada en la que los participantes han vivido una experiencia única y que, seguramente, les concienciará aún más sobre las barreras cotidianas a las que se enfrentan las personas ciegas o con discapacidad visual.

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