Organigrama y estructura de la ONCE
La ONCE es una Corporación de Derecho Público de carácter social, con personalidad jurídica propia y plena capacidad de obrar y de autoorganización, cuyos fines sociales se dirigen a la consecución de la autonomía personal y plena integración de las personas ciegas y con deficiencia visual grave, bajo el protectorado y supervisión del Estado.
La supervisión y control sobre la actividad de la ONCE es competencia exclusiva del Gobierno de la Nación mediante el Consejo de Protectorado de la ONCE, en el que participan los ministerios de Derechos Sociales y Agenda 2030; Consumo; Hacienda; Interior; Educación y Formación Profesional; y Trabajo y Economía Social, así como una representación de la propia ONCE.
La formación de los órganos representativos y de dirección de la ONCE es el resultado de las elecciones democráticas que se celebran cada cuatro año entre las personas ciegas afiliadas a la institución con derecho a voto. En función del resultado electoral se conforma el Consejo General de la ONCE, que lidera la actuación de todo el Grupo Social ONCE
(se abrirá nueva ventana).
Estructura del Grupo Social ONCE: Organigramas
Además, a lo largo de su dilatada historia, toda la estructura de la ONCE acumula una serie de experiencias, conocimientos y valores que caracterizan a todos sus miembros y definen la personalidad de la Institución. No sólo desde la óptica de funcionamiento administrativo o empresarial, también en las relaciones personales y sociales. Esta manera de ser está recogida en nuestros Manual de Cultura Institucional
Manual de Cultura Institucional (7,48 MB)
Asimismo, Como entidad de derecho público, la ONCE hace de la transparencia su mejor aval y publica toda la información económico financiera pertinente, además de informar de su acción social.
La ONCE, como miembro activo del tejido social, entabla relaciones de cooperación con otros agentes sociales y administrativos, que se articulan mediante acuerdos marco o convenios de colaboración con las administraciones públicas en sus distintos niveles: local, autonómico y estatal; así como universidades u otros organismos de interés social.
Por otra parte, tanto las normas de funcionamiento de la ONCE como su actividad social, así como todo lo referido a la gestión de los juegos que comercializa la institución como soporte de su acción en servicios sociales, están recogidos en una serie de documentos, que se pueden consultar a continuación.
