La compañía teatral Jacaranda11 estrena ‘Celestina, Moulin Rouge’ en Granada

Actrices ciegas y con discapacidad visual grave de Granada interpretan una atrevida versión de la obra de Fernando de Rojas bajo la dirección de Carmen Ruiz Mingorance

Fecha: 06/06/2019
Las actrices de Jacaranda11 en uno de los momentos de la representación de 'La___ Bernarda'

El grupo de teatro Jacaranda11, integrado por actrices ciegas y con discapacidad visual grave de la ONCE de Granada, estrenan el sábado 8 de junio, a las 20.30 h., en el Teatro de CajaGRANADAAbre Web externa en ventana nueva, ‘Celestina. Moulin Rouge’, una atrevida adaptación de Carmen Ruiz Mingorance sobre el texto universal de Fernando Rojas que aborda la obra de la Edad de Oro desde un punto de vista y época diferentes.

Tras el éxito de ‘La___ Bernarda’, las granadinas vuelven a sorprender ahora al público con un montaje colorista y luminoso que mezcla el teatro clásico del siglo XVI y lo lleva al siglo XX en un contraste vertiginoso de textos y situaciones que desnuda puntos comunes entre la sociedad de hoy en día y la del Siglo de Oro.

Cartel de Jacaranda11, obra Celestina Moulin Rouge“El ser humano es una réplica de sí mismo y sus historias se repiten en los diferentes lugares del mundo a lo largo de los siglos”, defiende Carmen Ruiz Mingorance. ‘Celestina, Moulin Rouge‘ es además un homenaje a Toulouse Lautrec. Los personajes de sus cuadros cobran vida y saltan al escenario para emplazar al espectador a mirar con otros ojos las andanzas de la famosa Trotaconventos. La bohemia francesa, con su música y colorido, sirve de marco para revivir la tragicomedia de Calisto (Aristide Bruant) y Melibea (Adéle de Celeyran).

Es, en el fondo, una fiesta teatral de alambicados perfumes -según escribe Antonio César Morón en el programa-, “en la que interactúan las esencias de dos épocas tan diferentes, en principio, que casi podríamos asumir como antagónicas; una Castilla de albores y perspectivas renacentistas, deudora todavía de una sociedad de corte medievalizante, armonizada por la palabra mágica y misteriosa de Fernando de Rojas; frente a un París de intensa bohemia decimonónica, deudor del genio pictórico y apocalíptico de Toulouse Lautrec. Y en medio, una fusión de personajes y ambientes que, gracias a un lenguaje rico en mixturas, y a una acción de ritmo trepidante, le otorgan al espectador la posibilidad de sentirse atravesado por la musa panhistórica y multicultural que habita únicamente en las regiones más fecundas del arte escénico”. 

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En julio, al Festival de Almagro

Jacaranda11, que es el único grupo de teatro en el mundo integrado por mujeres ciegas o con discapacidad visual grave, ha sido seleccionada este año para participar por primera vez en la programación del próximo Festival Internacional de Teatro Clásico de AlmagroAbre Web externa en ventana nueva, una de las citas más importantes del teatro en España. Las granadinas estrenarán allí ‘Romancero’, un recital con textos de sor Juana Inés de la Cruz, el próximo 6 de julio, en la iglesia de San Blas de la localidad castellano manchega.

La directora del grupo granadino afirma que sus actrices son “personas que aceptan los retos con alegría”. “Presentarse en un festival internacional de la categoría del de Almagro te aprieta los machos”, agrega. Después de leerse el poemario completo de sor Juana Inés de la Cruz, las actrices escogieron los textos con los que mejor se sentían y su directora hilvanó una dramaturgia con un orden interno que le da sentido. La historia se basa en la evolución que la religiosa hispana tuvo desde que entró como cortesana en el Virreinato de México, hasta que le prohíben que escriba después de ‘La carta a sor Filotea’. “Todas son la monja, pero cada una en un momento diferente de su vida”, apunta Carmen Ruiz Migorance. Un juego con el vestuario refuerza esta idea para que le llegue al público.

Para Ruiz-Mingorance, el discurso de sor Juana Inés de la Cruz está “totalmente de actualidad”. La religiosa era una persona que expresaba sus sentimientos y se defendía de los ataques que recibía. “No sé si la palabra feminismo encajaría ya en esa época. A mí, me parece que sí”, indica. “Ella reivindica el papel de la mujer en la sociedad y reprueba la actitud de los hombres, con respecto al trato y su actitud con las mujeres”, sostiene.

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