En diciembre de 2019 el Observatorio de Igualdad de Oportunidades del Grupo Social ONCE cumplió 10 años de vida. Su presidenta y vicepresidenta 3ª de Igualdad, Recursos Humanos y Cultura Institucional e Inclusión Digital del Consejo General de la ONCE, Patricia Sanz, hace balance de la labor de este órgano creado en el seno del Consejo General de la ONCE y que arrancó con la vocación de transformar la situación de igualdad real entre hombre y mujeres dentro del Grupo Social ONCE.

-¿Qué cosas han cambiado en la Organización desde entonces hasta ahora?

Sobre todo ha cambiado la percepción del propio Observatorio, que fue un órgano que se creó para empezar a analizar qué había en materia de igualdad externamente y cómo nosotros nos podíamos sumar de manera interna. Y al cabo de estos años, el Observatorio se ha convertido en dinamizador de iniciativas o acciones que cada una de las Áreas ponen en marcha y que comparten con las demás Áreas a través del Observatorio. O sea, que ha pasado de ser el “Pepito Grillo” de la Organización en temas de igualdad a ser un órgano de consulta al que poder pedir información y elaboración de estudios de cómo está la situación interna, además de recabar datos o analizar la ausencia de los mismos externamente. Sobre todo, se ha convertido en el referente en el que compartir iniciativas entre las Áreas y en el que poner en marcha algunas de manera compartida.

- ¿Cuáles han sido las principales acciones que ha desarrollado para ello?

Pues hay varias. Por un lado, elaboramos casi desde el principio, pero con datos históricos desde hace 6 años, un Informe Anual, que se publica cada mes de marzo, y que además aprueba el Pleno del Consejo General de la ONCE, lo cual también evidencia la importancia que se le da a los datos y estadísticas que publica el Observatorio. El informe es una radiografía anual del nivel de acceso de la población afiliada, hombres y mujeres, a distintos servicios, así como de la presencia de mujeres y hombres en las plantillas, y aquí hablamos no sólo de trabajadores y trabajadoras, sino de responsables -presidentes y presidentas de Consejos Territoriales- y de representación sindical por género en los Comités de Empresa, que es algo que hemos incorporado en los últimos 3 años.

Además de eso, el Observatorio elabora una sencilla documentación con los datos más relevantes en este ámbito, y que nos permite tener el mismo argumento institucional en esta materia a nivel estatal. Esta documentación la enviamos a todos los  Consejos Territoriales y a las propias Áreas Ejecutivas, si nos lo piden, de manera que en actos públicos en torno a fechas muy señaladas como el Día Internacional de la Mujer -8 de marzo-, también el Día de la Igualdad Salarial -22 de febrero-, o del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer -25 de noviembre-, la información y opinión que ofrezca del Grupo Social ONCE sea la misma, sobre todo cuando hablamos de mujeres con discapacidad. A día de hoy podríamos decir que tenemos un argumentario que compartir, con datos objetivos que son los que desde cada área y en los distintos foros en lo que participemos tenemos que saber divulgar entre todos.

-Además de este informe de carácter anual, el Grupo Social ONCE tiene un Estrategia contra la Violencia de Género en marcha y publicada desde hace años...

Este también ha sido un hito importante en la historia del Observatorio, porque su publicación supuso el primer momento en el que se evidenció que se trata de una lacra que también afecta a las mujeres con discapacidad, y que además la sufren en un mayor porcentaje. Y gracias a esta Estrategia hemos podido ahondar en el hecho de que la violencia que tenemos que medir no es sólo la física, sino que hay muchos tipos de violencia. Últimamente, por ejemplo, sabemos que a través de las tecnologías y las redes sociales se suceden más casos de control desproporcionado hacia mujeres y adolescentes, por parte de sus parejas que las convierten en sujetos de violencia, y más si tienen alguna discapacidad.   

-En los últimos años, el Observatorio está ganando mucha presencia institucional en distintos foros. Está abriendo su campo de acción en este sentido en el ámbito social, político, administrativo, empresarial... ¿Cómo valora la evolución o visibilización del Observatorio en este sentido?

En el anterior mandato ya nos planteamos como objetivo no hablar solo de mujeres afiliadas, sino también de las mujeres con cualquier tipo de discapacidad, aunque evidentemente a las que se presta servicio directamente desde la ONCE es a las afiliadas. Y junto a ellas, también queríamos incluir a todas las mujeres trabajadoras de todas las Áreas.

Ese reto lo hemos cumplido, y para el actual mandato 2019/2022 el reto es el de elaborar estudios propios y detectar otros externos a los que podamos proponer añadirles la variable discapacidad. Este trabajo de campo nos ayudará, de hecho ya lo está haciendo, a estar más presentes en actos y foros que hablen de igualdad, no sólo de igualdad de mujeres con discapacidad, sino que hablen de igualdad de género.

Eso todavía nos cuesta mucho. Participamos con mucha normalidad en actos e iniciativas que hablan de discapacidad y desde el Observatorio ponemos la puntilla de “mujer con discapacidad”. Pero aún nos falta dar el salto de estar presentes de manera transversal, igual que lo están otras organizaciones que no tienen por qué ser del movimiento asociativo de la discapacidad, en actividades y mesas redondas que hablen de igualdad. Una vez ahí, ya nosotros pondremos el apellido de la discapacidad.

- ¿Cuál es hoy por hoy el objetivo irrenunciable a conseguir aún como presidenta del Observatorio?

Para mí hay dos retos irrenunciables. El primero es conseguir la igualdad real entre hombres y mujeres en los puestos de responsabilidad ejecutiva en las tres Áreas del Grupo Social ONCE. En el caso de puestos para mandos intermedios lo hemos conseguido muy recientemente, y eso es algo de lo que tenemos que sentirnos orgullosos. Hay que agradecerles a los máximos responsables de las Áreas que se lo crean y que sean los primeros en pelear por encontrar a mujeres que puedan asumir responsabilidades en estos puestos. Pero nos falta dar el siguiente salto: conseguir paridad en puestos de dirección ejecutiva. Ese sería el primer reto irrenunciable del Observatorio, y como presidenta del mismo espero lograrlo junto a los responsables de las Áreas. Trabajaré en ello para que lo asuman también como un reto propio.

Y el segundo objetivo es que el Observatorio y esta vicepresidencia, con independencia de quien la ocupe, tenga ese lugar y presencia externa fundamental para que cuando se hable de igualdad, en cualquier foro, se nos considere como un interlocutor válido. Hablo de igualdad en general, no sólo me refiero a actos en los que se hable de discapacidad. Se trata de dar un salto hacia afuera, en el que estamos trabajando y que quisiéramos poder decir que hemos conseguido dar cuando acabe el mandato en el que estamos inmersos.

-Hablando de saltos, hace poco más de un mes, por primera vez en su historia, la labor de este Observatorio se presentó fuera de nuestras fronteras, concretamente en Washington... ¿Qué supone este salto al ámbito internacional?

Fue muy importante, tanto para el Observatorio como para el Grupo Social ONCE. Este hecho es un ejemplo de lo que antes he comentado. En Washington formamos parte de un foro en el que se hablaba de igualdad de género en términos genéricos, y en el que nosotros pusimos de manifiesto la necesidad de considerar siempre a la población de mujeres con discapacidad. Pudimos contar que el Grupo Social ONCE tiene un Observatorio que trabaja específicamente en temas de igualdad, que ha ido ampliando sus objetivos a lo largo de estos 10 años y que tiene estudios y análisis que puede compartir y poner a disposición de otras entidades, como es en este caso de la Organización de Estados Americanos (OEA), dónde se tiene mucho conocimiento de temas de género, pero muy poco de discapacidad. Nuestra presencia en este foro de expertas en esta materia supuso que pudimos compartir un lenguaje que hasta ahora cada uno hablábamos en distintos sentidos; nosotros hablábamos de discapacidad y ellos sólo de mujeres.

Con lo cual es un salto importante que espero que podamos continuar, una vez que ellos elaboren su propia Estrategia, que es en lo que están ahora mismo, y nosotros podamos asesorarles en lo que corresponda, formando parte de sus grupos de trabajo.

- De momento, a usted le quedan otros tres años al frente del Observatorio ¿qué le gustaría ver cumplido de aquí a entonces como presidenta del mismo?

Me gustaría ver asentado un sistema de trabajo que articule acciones compartidas entre todo el Grupo Social ONCE. El Observatorio lidera el acto central del Día Internacional de la Mujer que se celebra el 8 de marzo, y tenemos que conseguir que cada una de las tres Áreas lidere uno al año. Ya lo tenemos casi, pero nos falta redondear este objetivo y es un empeño personal y del Observatorio, ya desde el mandato pasado.

Y luego también darle un soporte técnico. Acabamos de incorporar a una persona con ese perfil técnico, que nos va a ayudar a elaborar un discurso, basado en los datos reales tanto de lo que hacemos dentro como de lo que hay fuera. Queremos construir un mismo discurso en materia de igualdad que llegue a todo el mundo, y sobre todo a nuestros equipos territoriales en todo el país. Y para eso vamos a trabajar, diseñando un dossier sencillo del que puedan tirar en cada momento y que tengan siempre actualizado.

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 Mercedes Leal